El Prado añade una sala al siglo XVIII. El País.es
El Museo del Prado cuenta desde hoy con una nueva sala dedicada a la exposición de su colección permanente. En torno a una de sus últimas adquisiciones, Santa Leocadia ante el Pretor, de Maella, se abre un nuevo espacio con 32 obras encargadas por la Corona en la segunda parte del siglo XVIII. Son obras destinadas a decorar interiores religiosos y profanos, firmadas por artistas como el citado Maella, Bayeu, José del Castillo y Carnicero. La nueva sala está situada en la segunda planta del edificio principal y completa el recorrido dedicado a las pinturas de Paret, Meléndez y Goya.
Además de nueva sala, el Prado tiene a partir del próximo martes nueva exposición temporal El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte, una muestra que inauguró la pasada temporada en National Gallery de Washington y que llega a Madrid notablemente enriquecida por los propios fondos del Prado.
A través de 35 pinturas y 27 piezas procedentes de la Real Armería, se trata de crear un diálogo entre los retratos de Corte pintados por maestros como Rubens, Tiziano o Velázquez frente a las armaduras reales. Así, junto al retrato de Carlos V, a caballo en Mühlberg, de Tiziano, se podrá contemplar la auténtica armadura ecuestre del emperador realizada por Desiderius Helmschmid, uno de los armeros más importantes del siglo XVI.
Como cierre de la temporada, el Prado ofrecerá el 22 de junio Turner y los maestros una exposición que actualmente se exhibe en el Grand Palais parisino y que inició su recorrido en la Tate Britain. Un centenar largo de trabajos mostrarán la esencia del llamado pintor de la luz. Sus violentos paisajes se enfrentan por primera vez a los grandes maestros del artista británico Canaletto, Claude Lorrain, Tiziano, Rembrandt, Rubens o Van de Velde.