Enrique Radigales traslada el universo sonoro de Goya al papel. Periódico de Aragón
El artista zaragozano inaugura su Boombox hoy en la casa natal del de Fuendetodos. Murmullos de gente, el ruido del tranvía, pisadas en el suelo de madera, el chirriar de abrir y cerrar puertas, un perro ladrando o el sonido del agua y de la tapa de un inodoro del siglo XVIII viajan de la última casa de Goya en Burdeos hasta Fuendetodos gracias a la Boombox, proyecto del artista aragonés Enrique Radigales.
Una estatua que amplifica los sonidos recogidos y los transforma en una obra artística visual con polvo de tóner, el pigmento que utiliza el artista para hacer físico su trabajo digital. Esta instalación se inaugura hoy en la casa natal de Goya, donde estará reproduciendo constantemente los sonidos hasta el próximo 16 de mayo. El propio artista; la directora de la Fundación Goya Aragón, Ana Armillas y la directora del Instituto Cervantes de Burdeos, Antonia Picazo y el alcalde de Fuendetodos, Joaquín Gimeno, presentaron ayer el proyecto en el Museo de Zaragoza.
COLECTIVIZACIÓN "La Boombox es una herramienta de colectivización del sonido como cuando los afroamericanos llevaban el radiocassette en el hombro escuchando música a todo meter", explicó Radigales que aseguró que lo quería era "cerrar un circuito emocional entre los dos lugares de Goya utilizando los medios técnicos posibles para trasladar el sonido más de 500 kilómetros".
La máquina estará dos meses funcionando, "el tiempo justo para que el texto sea suficientemente legible en todo este tiempo. Después el papel se tira, no queda nada de la obra dentro de la idea de no intervención que tengo", dijo Radigales que explicó la dificultad a la hora de registrar el sonido. "El trabajo del músico Fernando López ha sido fantástico porque ha tenido que ajustar las frecuencias ya que, por ejemplo, si hubiera habido muchos bajos enseguida se emborronaría todo así que había que tener mucho cuidado".
La primera parte del proyecto se pudo ver en el Instituto Cervantes de Burdeos, situado en la última casa de Goya, solo que allí la Boombox reproducía y transformaba sonidos de Fuendetodos. Ahora, se realiza el viaje a la inversa. Este proyecto de Enrique Radigales está patrocinado por la Fundación Goya Aragón, el Instituto Cervantes y el Consorcio Goya-Fuendetodos.