Casi 90.000 personas visitan la exposición Goya y el Mundo Moderno en Milán. Heraldo de Aragón
Un total de 87.166 personas han visitado la exposición Goya y el mundo moderno en el Palacio Real de Milán, entre el 17 de marzo y el 27 de junio de 2010. La exposición ha contado con 185 obras de Goya y de otros autores que han interpretado los temas del pintor aragonés.
La exposición Goya y el mundo moderno (Goya e il mondo moderno) ha sido visitada en el Palazzo Reale de Milán por 87.166 personas entre el 17 de marzo y el 27 de junio. La exposición ha contado con 185 obras de Goya y de otros autores que han interpretado los temas del pintor, procedentes de museos y colecciones de todo el mundo.
La exposición del Palazzo Reale ha representado una operación de gran envergadura en la que han participado 62 entidades prestatarias, entre entidades privadas y museos internacionales, procedentes de 15 países distintos. Además de las obras de Goya, esta exposición ha incluido obras de otros 45 artistas hasta alcanzar un total de 185 piezas. La exposición ha mostrado al público una gran variedad de obras maestras, tales como: el Autorretrato de Goya, del Museo del Prado, y el de Delacroix, de los Uffizi, el magnífico retrato de Asensio Julià, del Museo Thyssen - Bornemisza, el retrato del Rey Carlos IV y el de la Reina María Luisa de Parma, del Archivo General de Indias de Sevilla, realizados por Goya como retratista de la Corte, que se muestran junto a la magnífica Mujer con mantilla de Pablo Picasso, del Museu Picasso de Barcelona.
Junto a estos retratos, representaciones de la vida cotidiana como El Afilador de Goya, del Museo de Bellas Artes de Budapest, o La lechera de Burdeos, del Museo del Prado, y los famosísimos grabados del artista español cedidos por la Biblioteca Nacional de Madrid que anticipan las atmósferas grotescas de Circus Trio de Georges Rouault, de la Phillips Collection de Washington y Mujer y pájaro en la noche de Joan Mirò, de la Fundación Joan Miró.
La influencia de Francisco de Goya en el arte y en la cultura contemporánea ha sido reconocida por la historiografía tradicional, que define la obra del artista como punto de referencia de muchos de los movimientos estilísticos que han contribuido a definir el arte de los siglos XIX y XX: impresionismo, simbolismo, expresionismo, surrealismo.
La muestra fue organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) y Mondomostre, con la colaboración de la Fundación Goya en Aragón y el Gobierno de Aragón. Y fue comisariada por Valeriano Bozal (Universidad Complutense de Madrid) y Concha Lomba (Universidad de Zaragoza).
Previamente, entre diciembre de 2008 y marzo de 2009, una muestra más completa estuvo expuesta en el Museo de Zaragoza. Allí, 42.000 personas visitaron las 345 obras de 60 artistas diferentes (137 de Francisco de Goya y el resto de otros autores). Las obras provenían de 89 instituciones y colecciones de todo el mundo, entre las que destacan el Museo del Prado, el Metropolitan (Nueva York), la Galería de los Uffizi (Florencia) y el Museo del Louvre (París). La exposición en Zaragoza fue organizada por la Fundación Goya en Aragón, con patrocinio de Gobierno de Aragón e Ibercaja, y colaboración del Ministerio de Cultura.
Los grabados de la Manchester Art Gallery
En la actualidad, la exposición Fantasies, Follies and Disasters recoge una selección, apenas expuesta, de 30 grabados de las series más importantes de Goya: Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra y Los Disparates. La muestra se abrió al público en febrero y permanecerá hasta el 25 de julio.
Todas las obras de la muestra proceden de las colecciones permanentes de la Galería y no han sido expuestas juntas en más de 20 años. La colección de estampas de la Manchester Art Gallery tiene reconocido prestigio en el mundo, incluyendo 90 primeras ediciones de grabados comprados a comienzos de 1980.
La exposición incluye algunas de las imágenes satíricas más memorables del artista, los animales aparecen retratados como humanos en una crítica a la corrupción, la estupidez y la vanidad de la nobleza, el clero y la sociedad en general. Además, sus más famosas estampas de la guerra no ocultan nada de los horrores que suponen la violencia, la tortura y el hambre.