Goya vuelve a lucir en Aula Dei. El Periódico de Aragón
La restauración de las pinturas del aragonés, en la que se ha invertido 340.000 euros, ya está concluida.
La desamortización de Mendizábal se llevó por delante cuatro. Pero sobrevivieron al nuevo uso del monasterio (se convirtió en en un secadero de la fábrica de tejidos en la que se transformó el cenobio) las otras siete obras de la serie completa de la vida de la Virgen durante la infancia de Jesucristo. Un trabajo que más de un siglo antes había pintado un joven Goya en la iglesia de la Cartuja de Aula Dei de Zaragoza. Ahora, más de doscientos años después, los siete cuadros que se conservan de Goya lucen en su estado original después de una restauración que ha costado más de 340.000 euros. La consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat; acompañada por el director general de Patrimonio, Javier Callizo; y por los restauradores José Félix Méndez y Esther Escartín, presentaron ayer el resultado final de los trabajos.
El conjunto pictórico se concibió para ser contemplado de izquierda a derecha y así seguir varias escenas de la vida de la Virgen. Así, el muro de la entrada está dedicado a la presentación de San Joaquín, Santa Ana y el Arca de la Alianza, donde destaca la "perfección" de uno de los ángeles. A partir de aquí, la historia se desarrolla en las paredes laterales, de modo que para seguir la secuencia haya que ir mirando a izquierda y derecha según se avanza hacia el altar. Los goyas que no fueron destruidos, y que, por tanto se pueden contemplar, son el Nacimiento de la Virgen, Los desposorios, La visitación, La circuncisión, Presentación en el templo y La adoración de los magos. Las otras cuatro escenas que completan la serie fueron pintadas de nuevo por Paul y Amedée Buffet en 1902.
DESDE FINALES DEL 2007 El trabajo de restauración de las pinturas comenzó a finales del 2007. "Empezamos un estudio para evaluar el grado de deterioro de las obras, concretamente, a partir de Los desposorios, que era el que peor estaba. Una vez lo analizamos, empezamos la restauración que se adjudicó a Tracer (la misma empresa que restauró la Regina Martyrum)", explicó José Félix Méndez. Durante casi dos años, los trabajos se han centrado en "realizar pruebas de limpieza y consolidación de cada una de las escenas. Se llevó a cabo la limpieza superficial, para liberar a los murales del polvo, las adherencias y goterones de pintura", aseguró Esther Escartín, antes de continuar: "Se eliminaron los morteros que estaban en malas condiciones y se sanearon las grietas, especialmente la de la escena de Los desposorios (cruza desde el techo hasta el suelo del templo), en la que se colocaron sensores para determinar su movimiento y de la que se eliminó la silicona degradada para sustituirla por un sistema más elástico, para luego sellarla dejando una junta de dilatación y acabar reponiendo las pinturas". Junto a todo esto, además, se detectaron graves problemas de salinidad en el Nacimiento de la Virgen, provocados por la filtración de la cubierta de una capilla contigua, que se corrigió antes de desalinizar la pintura.
El resultado es la vuelta al Goya original "para el disfrute de todo el mundo", recalcó la consejera Serrat, que reiteró que, tal como se decidió en el Patronato de la Fundación Goya, desde dentro de unos meses, se podrá visitar Aula Dei todos los sábados del mes. Consecuencia en gran medida de la marcha de los cartujos y la llegada de la congregación francesa Chemin Neuf, "una órden catecumenal que no se rige por los principios de clausura de los cartujos". Está previsto que los 80 miembros de la comunidad francesa estén instalados en septiembre.