Llegan el 13 de abril al Museo de San Carlos Los Caprichos de Goya, una sátira de los vicios humanos. Crónica.com
El Museo Nacional de San Carlos expone a partir del 13 de abril, la serie gráfica Los caprichos, del sin duda más conocido artista aragonés, Francisco de Goya y Lucientes.
La obra gráfica de Goya comprende cinco series: Los Desastres de la Guerra, La Tauromaquia, Los Disparates o Proverbios, Los Toros de Burdeos y la más antigua y estudiada, Los Caprichos, que consta de 80 planchas realizadas a partir de 113 dibujos preparatorios, que el artista inició en el año de 1796, y cuya primera edición se hizo en 1799.
Esta serie muestran una sátira realista, crítica social y vicios humanos que dan forma al trazo de ácidas fisonomías bestiales que estigmatizan los prejuicios, imposturas, supersticiones e hipocresías consagradas en el siglo XVIII.
Pero también a las órdenes religiosas, el sistema educativo y social, los matrimonios arreglados y la figura de la celestina son algunos de los temas que no se salvaron de su diatriba.
Aunque la sátira no tiene un nombre y apellido identificados en la obra de Goya, pone en evidencia a la Santa Inquisición como una institución clerical caduca y corrupta, aseveración extremadamente peligrosa para la época, por lo que el artista ofreció en 1803 las planchas y los 240 ejemplares disponibles al rey Carlos IV de Borbón para su calcografía.
EL SUEÑO DE LA RAZÓN... Con esas estampas se trataba de difundir la ideología de la minoría intelectual de los ilustrados e incluía un anticlericalismo más o menos explícito. El periodo en el que se gestan estas imágenes es propicio para la búsqueda de lo útil en la crítica de los vicios universales y particulares de la España del momento, aunque en 1799 comenzó la reacción que obligó a Goya a retirar de la venta las estampas y regalarlas al rey, curándose en salud.
El grabado más emblemático de los Caprichos -y posiblemente de toda la obra gráfica goyesca- es el que inicialmente iba a ser el frontispicio de la obra y en su publicación definitiva sirvió de bisagra entre la primera parte, dedicada a la crítica de costumbres, de la segunda, más inclinada a explorar la brujería y la noche y que da inicio con el capricho n.º43, El sueño de la razón produce monstruos.
Desde su primer dibujo preparatorio, de 1797 (titulado en el margen superior como Sueño 1º), se representaba el propio autor soñando en una visión de pesadilla: su propia cara repetida junto a cascos de caballos, cabezas fantasmales y murciélagos. En la estampa definitiva quedó la leyenda en el frontal de la mesa donde se apoya el hombre vencido por el sueño que entra en el mundo de los monstruos una vez apagado el mundo de las luces.
La cuarta serie que este Museo Nacional de San Carlos conserva -donada al Instituto Nacional de Bellas Artes en 1949 por el Sr. Edgar Kaufman Jr.- es del año 1803, y es probable que sea una de las series que el mismo artista ofreció al monarca a cambio de una pensión vitalicia para su hijo Javier.
"Para ocupar la imaginación mortificada en la consideración de mis males...me dediqué a pintar un juego de obras de gabinete en el que he logrado hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas y en que el capricho y la invención no tienen ensanche", escribiría Goya en 1794.
Los caprichos de Goya se presenta a partir del viernes 13 de abril y podrá ser apreciada hasta el 25 de junio en el Museo Nacional de San Carlos, Puente de Alvarado N° 50, Colonia Tabacalera ã Domingos entrada libre.