Descubren una firma en una obra atribuida a Goya. Aragón Digital
La Universidad de Barcelona ha identificado, con radiación de terahercios, una firma en una obra atribuida a Francisco de Goya. El cuadro analizado es El sacrificio de Vesta de 1771 que pertenece al mecenas artístico Félix Palacios. La firma ha aparecido en el margen inferior derecho que con otras técnicas no se había descubierto.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona han descubierto una firma hasta ahora inédita que se escondía en el margen inferior derecho de la obra El sacrificio de Vesta de Francisco de Goya hecho en 1771.
Este nuevo descubrimiento se ha hecho tras aplicar las radicaciones de los terahercios (THz) una nueva técnica "no invasiva" que ha permitido identificar una firma en el margen inferior derecho que otras técnicas utilizadas hasta ahora no habían detectado. El estudio se ha publicado en la revista "Optics Express".
El catedrático de Física Fundamental de la UB, Javier Tejada, ha explicado que es la primera vez que se usa esa técnica para "ver" una firma. El trabajo muestra el potencial de las imágenes en el rango de los THz que en el espectro electromagnético se encuentran entre los infrarrojos y las microondas. Esta técnica permite mostrar características no observables a simple vista y complementar los datos observados con técnicas de rayos X o infrarrojos, lo que puede aportar nuevas evidencias de la autenticidad de una obra.
El cuadro analizado es una obra documentada que pertenece a la colección privada del mecenas artístico Félix Palacios (Zaragoza) y fue pintada por Goya durante su estancia en Italia. La obra muestra un sacerdote celebrando el rito del fuego para invocar a Vesta, la diosa protectora de la familia y el calor del hogar.
La imagen THz se forma tras unir imágenes de un milímetro cuadrado, y sus ondas llegan a diferentes capas de pintura, lo que proporcionan una representación tridimensional de la obra, incluso reflejándose de manera diferente según el tipo de pigmento y material.
De este modo, los investigadores han hallado una marca de lápiz de carbón bajo una capa de barniz oscurecido por el tiempo. Todavía no confirma si se trata de la firma del pintor zaragozano, pero apuntan que se parece lo suficiente como para reforzar esa idea.
"Estos resultados abren nuevas posibilidades para la búsqueda de nuevos nichos tecnológicos en los que esta tecnología puede solucionar problemas no resueltos hasta ahora", ha apuntado Tejada. Entre otros campos, el equipo de la UB está trabajando en temas relacionados con la farmacología, la biomedicina o la automoción. «En unos años, esta tecnología entrará de lleno en el campo de la ciencia para abordar nuevos problemas», concluye el investigador.
El artículo se enmarca en un proyecto de colaboración entre la Fundación Bosch i Gimpera de la UB y la Fundación Goya en Aragón. El objetivo es evaluar el uso de nuevas técnicas de emisión de ondas electromagnéticas para ensayos no destructivos orientados al análisis de pigmentos utilizados en obras de arte.