Concha Mayordomo: "La relación entre el feminismo y Francisco de Goya, es un tema realmente complejo y apasionante"

El Museo de Zaragoza acoge la exposición “Goya y feminismo. Una relación compleja”. En ella las artistas de la asociación Blanco, Negro y Magenta ahondan en el tratamiento que Goya otorga a la mujer en dos de sus series de estampas más famosas, “Los Caprichos” y “Los desastres de la guerra”.

Entrevistamos a Concha Mayordomo, artista visual, comisaria independiente con amplia trayectoria y presidenta fundacional de esta asociación de mujeres artistas. Gran divulgadora del trabajo de las mujeres en el mundo del arte, codirige Blanco, Negro y Magenta – La revista y colabora en las ediciones digitales de El País, Huffington post, La Hora Digital y Tribuna Feminista y mantiene el blog Mujeres en el Arte. Ha recibido varios premios en reconocimiento a su labor cultural en pro de la igualdad. 

¿Qué van a encontrar los visitantes de esta exposición?

Van a poder contemplar la interpretación de algunas de las estampas del genial pintor, realizadas por mujeres artistas actuales, que han entendido de una manera muy personal el mensaje de los personajes femeninos que se muestran en los grabados originales. Las artistas de Blanco, Negro y Magenta no han puesto barreras en su manera de contarlo, unas con total afinidad, unas y otras con un pensamiento crítico. Todas las obras son originales y se han realizado expresamente para este proyecto en el formato banderola que las unifica y que otorga el mismo espacio de representación. Cada pieza se dedica a una estampa concreta en un recorrido que sigue el orden numérico que consta en cada serie. Solo se rompe con la imagen de Goya, en la pieza de Teresa Blanco que separa las dos series. En las piezas se han utilizado muy diferentes técnicas como la fotografía, la acuarela, el textil, la pintura, el dibujo, el grabado, el arte digital y el collage. También se ha contado con la aragonesa Mapi Rivera como artista invitada, con una obra de gran tamaño que abre la exposición.

Las artistas de Blanco, Negro y Magenta han reinterpretado algunas de las estampas de “Los desastres de la guerra” y “Los Caprichos”. ¿Qué os ha llevado a elegir estas dos series de estampas de entre la extensa producción goyesca?

Pues precisamente por ser totalmente opuestas. Francisco de Goya vivió en una época convulsa en la que los derechos de las mujeres ni siquiera se planteaban, mientras en “Los Caprichos” muestra en ocasiones un sentido crítico no exento de sátira, en “Los Desastres” muestra una especial sensibilidad, lo que le convierte en un gran defensor de la parte más vulnerable de una guerra. Ambos temas son muy interesantes para una asociación feminista.

¿Por qué esta nueva revisión de la obra de Goya desde una perspectiva de género?

Es mucho lo que queda por discutir sobre la obra de una de las figuras más interesantes de nuestro país de todos los tiempos y cuya producción abarca desde los amables cartones para tapices de tema galante, hasta las más desgarradoras pinturas negras y, desde luego, sobre el tratamiento que otorga a la mujer en sus diferentes ámbitos. La relación entre el feminismo y Francisco de Goya, es un tema realmente complejo y apasionante.

Desde la Asociación Blanco, Negro y Magenta promovéis la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres en los ámbitos relacionados con las artes visuales. ¿Cuáles son vuestras principales líneas de trabajo?

Sí, es el motivo por el que se creó la asociación y el que nos une, utilizamos el arte como elemento de denuncia y reivindicación. Nuestros pilares fundamentales son la visibilidad de la mujer artista, la denuncia de hechos que se producen contra nosotras, las injusticias sociales y sobre las violencias machistas. En ese amplio abanico, este año hemos podido exponer, aparte de "Goya y feminismo. Una relación compleja" proyectos como "[D]ones", sobre la relación entre la mujer y el mar en la Universidad de Valencia; "Se me olvidó que te olvidé. Diálogos desde el alzhéimer" en el Senado de España; actualmente en Baluarte (Pamplona) se encuentra expuesto "Prostitución. Un atentado contra los Derechos Humanos" y próximamente lo haremos en Madrid con la acción postal "Postales contra la guerra. Todas somos artistas ucranianas".

Y para terminar, una pregunta personal. Desde la perspectiva de género ¿Cuál sería tu obra favorita de Goya y por qué?

La mayoría de las estampas de las series con las que hemos trabajado en esta exposición serviría, pero en otro tipo de piezas es fácil fijarse en detalles curiosos que ponen de manifiesto su sensibilidad por lo que ocurría en el mundo, pese a ser un hombre de su tiempo, también lo tuvo hacia las mujeres, recuérdese que no era un tema fácil. En 1791 Olympe de Gouges escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, circunstancia que la llevó a la guillotina apenas dos años después.

Volviendo a mis favoritas, me centro en los cartones para tapices que, por mi condición de madrileña, me gustan especialmente, también debo confesar que vivo muy cerca de la pradera de San Isidro por lo que los escenarios me son totalmente familiares. Además, en esas desenfadadas obras reina la alegría y la complicidad entre hombres y mujeres, pero puesta a elegir, la primera es La boda (1792) donde la mujer es tratada como moneda de cambio en un matrimonio desigual y exento de afectos. En el plano satírico y justo al lado opuesto, me inclino por El pelele (1791 - 1792), donde la situación se explica por sí misma y parece recoger un juego en la tradición de despedida de soltera.

Por todo ello y antes de terminar esta entrevista, recojo el comentario que Miguel Falomir, director del Museo del Prado, hizo con ocasión de la exposición "Solo la voluntad me sobra" en 2020:

No creo que haya otro artista contemporáneo que haya abordado la violencia contra la mujer o las desigualdades sociales como lo hizo Goya hace 200 años.

Concha Mayordomo