Carlos Saura, el aragonés que inmortalizó a Francisco de Goya en la gran pantalla

"No tengo la menor duda de que si Goya viviera hoy, sería un cineasta".

Con estas palabras, Carlos Saura supo encontrar el vínculo que existe entre la obra de Francisco de Goya y el séptimo arte, y fue también la reflexión que justifica la decisión por la que los premios del cine español llevan por nombre el apellido del pintor aragonés.

Carlos Saura Atarés (Huesca, 1932 – Madrid, 2023) fue uno de tantos niños que vivió en sus carnes el drama de la Guerra Civil, lo que le llevó a numerosos cambios de residencia con su familia a medida que avanzaba el conflicto. Una vez finalizada la guerra, su familia volvió a Huesca para después instalarse en Madrid, donde inició sus primeros trabajos como fotógrafo con los que participó en varias exposiciones.

Cineasta, fotógrafo, escritor y dibujante, quiso ser ingeniero industrial pero aconsejado por su hermano, Antonio, ingresó en la Escuela de Cinematografía, de la que posteriormente fue profesor.

Su filmografía cuenta con más de 50 películas entre largometrajes, cortometrajes, mediometrajes y documentales. La trayectoria profesional de este hombre polifacético es muy extensa y variada e incluye también la dirección de óperas y obras de teatro, así como la redacción de novelas y guiones. Sus fotografías han protagonizado exposiciones y ha sido reconocido con más de 80 premios de prestigio nacional e internacional entre los que destaca el premio Nacional de Cinematografía en 1980, la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España en 1992, dos premios Goya del cine español en el mismo año y el reciente Goya de Honor en 2023, entre otros muchos.

El vínculo de Carlos Saura con Francisco de Goya no es nuevo. Lo mismo le sucedió a su hermano Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998), que le rindió diversos homenajes y convirtió el cuadro ‘El perro’, misterioso y oriental, de soledades y arenas, en motivo de obsesión y de recreación casi infinita.

Para Agustín Sánchez Vidal, escritor, investigador y biógrafo de Carlos Saura y de Luis Buñuel:

"La relación de Carlos Saura con Goya es muy de fondo, un auténtico bajo sostenido. No se trata de meros vínculos coyunturales. Se observa ya en su segundo largometraje, ‘Llanto por un bandido’ (1963), situado en la época goyesca, en la que –además de la estética general de la ambientación– introdujo una paráfrasis de su famoso cuadro ‘Duelo a garrotazos’. O en ‘Ana y los lobos’ (1972) y ‘Mamá cumple cien años’ (1979), donde la imagen de Rafaela Aparicio en su sillón sale directamente del ‘Capricho’ 65, ‘¿Dónde va mamá?’. O en la secuencia que homenajea a los ‘desaparecidos’ por la dictadura argentina, en ‘Tango ‘(1998), basada en Los desastres de la guerra”

No hay que olvidar que Saura dirigió en 1999 ‘Goya en Burdeos’, una de las películas más creativas sobre el pintor, centrada en su exilio, en sus sueños y en el afecto que sentía por Rosario Weiss, la hija pintora de su ama de llaves y compañera, Leocadia Zorrilla.

En 2021, a sus 89 años, Carlos Saura estrenó el cortometraje ‘Goya 3 de mayo’ en el que reconstruye fielmente la icónica imagen final de los fusilamientos que marcaron el inicio de la guerra de la Independencia. El cineasta propone al espectador un viaje que comienza con una inmersión en el horror de la guerra a través de las brutales imágenes de Goya en la colección de grabados “Los desastres de la guerra”.

Para Saura dirigir esta pieza fue apasionante porque quienes conocían su cine ya sabían de su fascinación por Francisco de Goya, quien ha sido y es uno de los pintores más grandes de nuestra historia.

Se ha ido un hombre que deja un valioso patrimonio a todos los aragoneses, que llevaba el nombre de Aragón por todo el mundo y presumía de ser oscense y aragonés. Se ha ido un maestro del cine.

El Gobierno de Aragón prepara un homenaje para honrar su memoria y el excelente legado cinematográfico que nos ha dejado.