Novia discreta y arrepentida a sus padres se presenta en esta forma

Mujer joven en primer plano, intensamente iluminada, presentada según López Rey como una Magdalena penitente. La muchacha tiene el pelo alborotado, al igual que su vestido, mira al cielo implorante y sus manos juntas, aunque no entrelazadas, junto con los grilletes que inmovilizan sus pies a ras del cuadro, indican que se encuentra en una especie de prisión o reclusorio. El fondo a la aguada está dividido diagonalmente en dos partes, una más sombría que la otra. En la más oscura se distinguen las siluetas de dos mujeres. Una de ellas, la de la izquierda, lleva una gran llave colgando de su cintura. Tal vez se trate de la carcelera de la joven, aunque los motivos de su reclusión no son claros. Gassier cree que se trata de una hermana torrera, encargada de vigilar a la reclusa. Esta podría estar en prisión por ser una poseída condenada por la Inquisición; o una novicia, a las que se llamaba "novias", culpable de una falta grave contra la religión.

En el anverso de la hoja está el dibujo B.89.