Trabajar y callar

Véase Contenta de su suerte.

Este dibujo recién descubierto llena un vacío en la secuencia inicial del cuaderno E que explora el tema de la vejez. En la mitad inferior de la hoja hay dos ancianas sentadas: una mira al espectador agarrando un huso, que a veces simboliza la prostitución; la otra está retratada de perfil, sujetando un rosario.

La figura que agarra el huso con sus manos derechas está representada en una pose dinámica: con su mano izquierdo, tira de un hilo del huso creando un arco a través de su cuerpo. La otra figura aparece con la boca abierta, lo que implica que está bostezando de forma audible, o tal vez gritando o cantando, contradiciendo así lo que proclama la inscripción. De hecho, el brazo extendido de la mujer “trabajadora” también puede considerarse que silencia visualmente a su compañera.

La maestría de Goya en el dibujo se pone de manifiesto en el contraste entre el tratamiento de la figura de la derecha, cuyos ropajes se definen por la reserva del papel blanco, y la mujer de la izquierda, dibujada primero en aguada negra diluida y luego realzada con una serie de trazos más oscuros.

Mientras que las páginas anteriores del cuaderno E representan figuras individuales, esta composición de dos ancianas es paralela a las parejas de figuras de las cuatro primeras páginas del cuaderno D. En Cantar y bailar (D.3), Goya también aborda el tema con un giro irónico, ya que representa a una vieja arpía flotando en el aire, mientras otra mujer está sentada en el suelo mirando por encima de las faldas de su compañera. La fórmula de su pie también sugiere una conexión con esta lámina, cuyo tema implica lo contrario al del álbum E.

Visualmente análoga a la hilandera sentada frontalmente es La Madre celestina (D.22). Pero las viejas brujas del Capricho 44: Hilan delgado son las que más se asemejan a las figuras de este dibujo, junto con las niñas mucho más jóvenes que hilan en silencio en la cárcel de mujeres de San Fernando, San Fernando ¡Cómo hilan! (B.84).