A la venta uno de los bocetos que Goya realizó para sus Santas Justa y Rufina. Abcdesevilla.es
Uno de los bocetos que Francisco de Goya realizó del cuadro de las Santas Justa y Rufina para la Catedral de Sevilla ha vuelto ahora a la capital hispalense, casi tres décadas después de salir de la ciudad y permanecer en manos de un coleccionista particular.
La tienda de antigüedades «El Salvador», que acaba de abrir sus puertas en la calle Álvarez Quintero, lo exhibe como una de sus piezas estrella para su adquisición por un millón de euros. Tanto Irene Friazza como Rafael Reyes, dos de los socios de este establecimiento y profesionales adscritos a una cuarta generación de anticuarios sevillanos y granadinos, hacen hincapié en que se trata de uno de los trabajos «más documentados» de Goya.
Con unas dimensiones de 60,3 x 35,7 centímetros, el boceto está fechado en 1817 y todo apunta a que fuera la primera idea del pintor para su cuadro definitivo. Otros bocetos sobre la misma temática se hallan en la actualidad en el Museo del Prado y en el Metropolitan de New York.
La información que barajan los anticuarios sobre la obra puesta a la venta trae a colación cómo, a principios de los 70, el archivero-bibliotecario de los duques de Medinaceli y profesor de la Hispalense, Joaquín González Moreno, refería en un artículo aparecido en ABC de Sevilla la existencia en el Archivo de la Catedral de una relación datable hacia 1840 en la que se incluía este trabajo. «Obras de arte en poder del canónigo don Ramón García Rodríguez», rezaba el título de dicha relación.
Tras la muerte del canónigo, las citadas fuentes señalan que el boceto pasaría a Rosario García Rodríguez, muy vinculada a la construcción de una enfermería y otras dependencias del Hospital del Pozo Santo. Allí permanecería hasta que en septiembre de 1971 el cardenal Bueno Monreal daba consentimiento a esa congregación religiosa para la venta de la obra.
En manos privadas hasta la fecha, el boceto regresa a Sevilla por iniciativa de estos anticuarios que no ocultan su deseo de que pudiera llegar a quedarse finalmente en la ciudad.