Estambul cierra una exposición sobre el Goya más oscuro. Terra.es
Los toreros, prostitutas y demonios de Goya se exhiben en Estambul en una muestra cuyos comisarios aseguran que es una de las exposiciones más extensas sobre la obra del maestro español.
"Goya: Testigo de su tiempo", en el Museo Pera, reúne 230 grabados, dibujos y óleos que muestran la agitación de la España de principios del siglo XIX.
También proporciona una mirada a la oscura imaginación de uno de los más grandes artistas del país. Pero es la sátira lo que sigue resonando, según dijo en una entrevista Marisa Oropesa, comisaria de la exposición.
El grabado denominado "Ni así la distingue" muestra a un empalagoso pretendiente acercándose furtivamente a una mujer encandilado por sus encantos o satisfaciendo sus románticas ilusiones.
"Es bastante humorístico, y es un tema universal", afirmó Oropesa. "Normalmente, uno esperaría que un hombre que busca prostitutas las reconociera".
Este es sólo uno de sus "Caprichos", una serie de pinturas fantásticas que caricaturiza la sociedad española y evoca la viñeta política. Los caprichos son una de las cuatro series que comprenden la exposición del Museo Pera.
"La Tauromaquia" describe la quintaesencia del pasado español, y la serie de los "Disparates" muestra a humanos contorsionados y demonios, prediciendo el Surrealismo 100 años antes de su instauración.
Las acuarelas de la macabra serie "Desastres de la Guerra" son una crónica de la violencia cometida contra los españoles por parte de los ejércitos invasores de Napoleón entre 1808 y 1814.
EL PRIMER MODERNISTA
Nacido en 1746, Francisco de Goya y Lucientes fue rechazado desde temprano por el mundo del arte de entonces. Tras una estancia en Roma, volvió a España y fue contratado por la Fábrica Real de Tapices. Pronto tuvo pocos problemas para asegurarse trabajos por parte de la nobleza.
En 1793, la enfermedad dejó a Goya sordo y encerrado en sí mismo, y empezó a experimentar con otros medios, lo que le llevó a crear algunas de sus obras más fascinantes. Su lugar entre los grandes artistas estaba asegurado.
Pasaron décadas desde su muerte en 1828 hasta que su estilo de modernidad fuera retomado.
"Goya es el último de los Viejos Maestros y el primero de los Modernistas", afirmó Ozalp Birol, director general del Pera.
Las obras provienen principalmente de colecciones en España e Italia. Algunas son sólo un grabado o parte de una serie, dijo Oropesa.
"Ha sido muy difícil porque muchos propietarios no querían prestar sus Goyas. Reunir tantos ha sido muy complicado".
"Goya: Testigo de su tiempo", que está ahora en su última semana, ha atraído a más de 40.000 visitantes, según el museo.