El robo de un cuadro de Goya en la National Gallery británica cambia de autor 51 años después.Levante-emv.com

Uno de los robos más sonados de la historia, el del Retrato del Duque de Wellington de Goya en la National Gallery de Londres en 1961, fue obra del hijo de quien hasta ahora se creía el ladrón, según documentos desclasificados de los que informó ayer The Guardian.

Aunque durante años se creyó que el autor había sido un taxista de 61 años que quería pedir una recompensa para ayudar a los pensionistas, un informe de la fiscalía revela que el ladrón fue su hijo, de 20 años, para llamar la atención sobre la campaña de su padre para ayudar a los pobres.

Este robo, realizado el 21 de agosto de 1961, fue el primero de la historia de la galería y no solo ocupó las portadas de la prensa británica, sino que incluso aparece en la trama del primer filme de James Bond, 007 contra el doctor No (1962).

Después de cuatro años de desconcierto para la Policía británica, un taxista de 61 años, Kempton Bunton, confesó haberse colado por la ventana de los baños del museo, descolgado el cuadro y habérselo llevado tranquilamente por el mismo sitio.

Aunque la versión de Bunton no acababa de encajar a la Policía, que entendía que por su avanzada edad era difícil que hubiera robado el cuadro él solo, el taxista cumplió tres meses de prisión.

Sin embargo, unos documentos de la fiscalía desclasificados demuestran que Kempton no fue el culpable del robo, mucho menos sofisticado de lo que parecía.

La operación fue gestada por su hijo, John, quien escaló la pared de la National Gallery con una cuerda dejada por unos albañiles, entró por los baños y se llevó el cuadro para regalárselo a su padre. Aunque este fue condenado a tres meses de prisión en 1965, John confesó cuatro años después en un ataque de pánico tras haber sido arrestado por una ofensa menor.