Reseña del CD de Helmut C. Jacobs "Fandangos (accordion)". Revista Dieciocho
Helmut C. Jacobs. Fandangos (accordion). C2 Hamburg ES/DUR, con la ayuda de la Fundación Goya en Aragón y la Universität Duisburg Essen, 2011. Cuadernillo de 31 pp.
Joaquín Álvarez Barrientos.
CSIC, Madrid
Helmut C. Jacobs, además de ser un conocedor de la teoría literaria y de las corrientes estéticas del siglo XVIII; además de ser experto en la obra de Goya -recientemente ha publicado El sueño de la razón. El capricho 43 de Goya en la editorial Iberoamericana--, es músico y, mas en concreto, acordeonista. Con este instrumento ha dadi recitales de música de Mozart y Haynd, entre otros, y ha grabado diferentes discos. A su producción erudita y ensayística le acompaña esta vertiente, en la que también practica la investigación. La formación de Jacobs le convierte en alguien poco frecuente y privilegiado en el mundo académico, y, sobre todo, en el de la filología, pues los filólogos no suelen saber música y los musicólogos no tienen conocimientos filólogos, con lo que los trabajos -sobre todo los que se centran en el mundo de la escena- ofrecen por lo general una visión parcial y fragmentaria desde la que se construye una imagen total.
Este cd dedicado al fandango, en el que se transcriben obras compuestas para instrumentos de cuerda, como el clave, el piano y el órgano manualiter, incluye piezas de Félix Máximo López (que fue retratado por Vicente López), José Antonio Martí, Domenico Scarlatti, José Blasco de Nebre (compositor de mucha música para el teatro y organista de la Capilla Real), Gaspar Schmidt Comaposada y otras anónimas, que Helmut Jacobs interpreta con un acordeón con botones con dos manuales cromáticos.
En el cuadernillo que acompaña al disco se hace un estudio de las músicas de estos compositores -de las relaciones entre la música popular y la culta-, así como de la danza que tanto sorprendió a los viajeros que pasaban por España. A estos les chocaba que un país aparentemente tan católico y medieval, tan atrasado y controlado por la Inquisición, según la imagen tópica y falsa que se había extendido, pudiera albergar una danza que a ellos, tan liberales, desperjuiciados y modernos les parecía inmoral por su alta carga de erotismo. Léanse, por ejemplo, las declaraciones timoratas de Beaumarchais y de Wilhelm von Humboldt en sus respectivos viajes. Aunque más interesante y menos publicado y mojigato es el testimonio de Giacomo Casanova, cuando detalla que "ninguna mujer podía negar nada a un hombre con el que hubiera bailado el fandango", baile que él quiso aprender.
No se sabe con que precisión cuál es el origen del fandango, pero, como señala el Diccionario de Autoridades, tal vez haya que ir a buscarlo a las tierras americanas, pues lo define como "baile introducido por los que han estado en los reinos de Indias, que se hace al son de un tañido muy alegre y festivo". De hecho, Scarlatti compuso un "fandango indiano". El éxito de esta danza y de su música se extendió pronto por Europa, hasta el punto de que compositores como Gluck, Mozart, Salieri, Schumann y Beethoven compusieron piezas inspiradas en ellas. Junto con el bolero, que triunfó en los escenarios europeos, el fandango fue uno de los ritmos que identificó a España y la dotó de la imagen por la que ha sido conocida. Una imagen parcial y tópica.
Helmut C. Jacobs ha recuperado en archivos y bibliotecas las partituras originales que interpreta y ofrece una variada representación de fandangos originales que interpreta y ofrece una variada representación de fandangos de una época que el gran público identifica con determinadas imágenes y sonidos: casacas, pelucas, las figuras de Goya o lo que se ha llamado "lo goyesco" y músicas, precisamente, como la del fandango, en especial, por el famoso Scarlatti, utilizado numerosas veces como banda sonora. De la misma forma que antes había propuesto diferentes lecturas del periodo - desde la obra de Goya y en sus trabajos sobre estética -, ahora el erudito músico alemán nos ofrece su reconstrucción de la España de la época, desde estas composiciones musicales, que trata con cuidado y rigor e interpreta con solvencia y emoción.