La Frick Collection de Nueva York exhibe algunos de sus tesoros en la Haya. ABC.es
El Museo Mauritshuis recibe, en su primera exposición artística tras su remodelación, obras de artistas como Cimabue, Ingres, Goya o Constable
«La Frick Collection. Tesoros artísticos de Nueva York», abierta hasta el 5 de mayo en La Haya, está formada por 36 piezas muy diversas que «van del siglo XIII al XIX, con amplia selección de pinturas, pero que también incluye obras de gran calidad escultóricas o del dibujo», explicó la comisaria, Lea van der Vinde.
La Frick Collection ha programado una exposición sobre dos tapices de Charles Coypel dedicados al «Quijote», una de las últimas adquisiciones y de las piezas menos vistas de la colección, y que coincide con el 400 aniversario de la publicación de la segunda parte de la obra de Miguel de Cervantes. «Posiblemente, a muchos les sorprenda que en la exposición no se hayan incorporado grandes trabajos de maestros holandeses, como Vermeer o Rembrandt, pero fue deseo de Henry Clay Frick, iniciador de la colección, que las piezas incluidas en la mansión de la Quinta Avenida no salieran de ese espacio», explicó la directora del Mauritshuis, Emilie Gordenker. Sin embargo, «se muestran al público otras piezas de gran calidad que rara vez se han visto en Holanda y alrededores», añadió.
Obras icónicas
Entre ellas, obras icónicas como el retrato aristocrático de la condesa de Haussonville, de Jean-Auguste Ingres; «La flagelación de Cristo», del florentino Cimabue; el dibujo «El pescador de caña», de Francisco de Goya; el busto de Beatriz de Aragón, de Francesco Laurana, o dos de los poéticos «Estudio de nubes», de John Constable.
Es, además, la primera exposición de arte que programa el Mauritshuis desde su reapertura ahora hace seis meses. Hubo una antes, pero centrada a la rehabilitación del edificio, una majestuosa mansión en el centro de La Haya que data del siglo XVII, y al proyecto arquitectónico de los nuevos espacios del museo, destinados a mejorar la experiencia del visitante. «La colección permanente del Mauritshuis cuenta con piezas maestras de artistas holandeses y flamencos que incluye grandes obras de la Edad de Oro, pero necesitábamos ampliar el espacio destinado al visitante y adaptar un edificio histórico a las necesidades del público contemporáneo», explicó Gordenker.
El museo holandés cuenta entre sus fondos con piezas tan conocidas como «La joven de la perla», de Vermeer; «La lección de anatomía», de Rembrandt, y «El jilguero», de Carel Fabritius. Desde su reapertura, el Mauritshuis ha recibido más de 330.000 visitantes.