Las planchas de los Grabados de Goya recuperan el esplendor de su estado original en cobre
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando mostrará las planchas de Goya originales tal y como las grabó tras la eliminación de la aleación metálica que las recubría.
Uno de los objetivos esenciales de la Calcografía Nacional es la conservación y el cuidado de todas las matrices que atesora. Durante años, las planchas de las series de Goya fueron estampándose en sus talleres. Con el fin de endurecerlas y prolongar su vida útil, en diferentes momentos recibieron un baño de acero, cromo o níquel. Entre 1970 y 1983, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ordenó que las láminas de Goya se dejasen de estampar pasando de este modo a ser objetos artísticos, considerados obras maestras del grabado.
Con el paso del tiempo, se observó que los baños que recubrían las planchas de cobre habían empezado a reaccionar y algunas de ellas presentaban pérdidas del baño electrolítico. Para evitar que esta situación pudiese afectar al cobre original, se iniciaron los estudios y trabajos que han culminado en el proyecto de conservación y restauración de las planchas de Goya, bajo la dirección del Académico Juan Bordes y apoyados en la experiencia de la Calcografía de Roma.
De las 228 planchas que atesora la Calcografía Nacional se han restaurado 101. De ellas, 17 corresponden a los ‘Disparates’, 60 a los ‘Caprichos, y 20 a los ‘Desastres’. Han colaborado los restauradores del Museo del Prado y los laboratorios Secyr para estudios científicos del Patrimonio de la Universidad Autónoma de Madrid, en una iniciativa que financia la Fundación Ibercaja.
Una selección de estas planchas se expone al público en el Gabinete Francisco de Goya.