Caridad

Para evitar enfermedades durante la guerra los cadáveres eran arrojados a las fosas comunes. Esto es precisamente lo que ha representado Goya en este grabado en el que podemos ver cómo varios hombres lanzan cuerpos decapitados y absolutamente desnudos a un foso. Al borde del mismo aguardan otros cadáveres desnudos y hacinados que también serán arrojados.

El título de este grabado contiene una importante carga de ironía puesto que hay poco de caridad en este gesto y bastante de egoísmo, como lo había en la interesada preocupación por los heridos de guerra que eran asistidos para que se incorporasen nuevamente en la contienda.

En segundo plano se puede ver a un personaje en pie que mira al vacío con gesto preocupado y que podría ser un autorretrato de Francisco Goya, que presencia este atroz espectáculo. Es probable que tuviese ocasión de ver personalmente alguna escena de este tipo y hacer algún apunte del natural. Sin embargo la marcada tendencia que se advierte en la serie a no caracterizar a los personajes ni a proporcionar referencias espaciales concretas, hace suponer que la mayor parte de las imágenes de Los Desastres de la guerra sean fruto de un proceso de elaboración mental a partir de los hechos que vivió.