- Cronología
- Ca. 1772 - 1773
- Ubicación
- Museo del Romanticismo, Madrid, España
- Dimensiones
- 83,5 x 58 cm
- Técnica y soporte
- Óleo sobre lienzo
- Reconocimiento de la autoría de Goya
- Obra atribuida
- Titular
- Museo del Romanticismo
- Ficha: realización/revisión
- 24 ago 2022 / 12 dic 2023
- Inventario
- (CE0021)
A mediados del siglo XIX esta obra pertenecía a un canónigo del Cabildo Cesaraugustano. Permaneció en una colección de Zaragoza hasta su adquisición por un coleccionista particular de Barcelona en 2008. Salió a subasta en la sala Abalarte de Madrid el 30 de noviembre de 2022, con un precio de salida de 3 millones de euros, sin obtener comprador.
En diciembre de 2023 el Ministerio de Cultura adquiere la obra por valor de 1,5 millones de euros. La obra se destina a la colección permanente del Museo Nacional del Romanticismo, museo de titularidad estatal y gestión del Ministerio.
Es posible que en el pasado formara pareja con la Virgen con el Niño de casi idénticas medidas.
La composición centra su atención en las dos figuras situadas en primer plano, la Virgen y Cristo muerto sobre su regazo. Por detrás, la cruz, de la que únicamente se ve la parte superior. A los pies de las figuras encontramos símbolos de la Pasión: la cartela con el acrónimo INRI, la corona de espinas y los clavos de la crucifixión. La disposición anatómica de Cristo, un tanto artificiosa, así como la actitud de la Virgen, recuerdan a La Piedad de Miguel Ángel, obra que Goya pudo conocer directamente en Roma. El gesto de María, que extiende sus brazos y mira hacia lo alto con emoción contenida, recuerda al de La Pietà de Agostino Carraci (1579), que Goya conoció a través de estampas.
Sobre un fondo de penumbra, las figuras quedan resaltadas por un potente foco de luz blanca, exterior al cuadro, que potencia su monumentalidad a la par que aviva las tonalidades pastel en azul, rosa y ocre de las indumentarias. El dramatismo que expresa el rostro de la Virgen, similar en forma y disposición al de La hija de Jefté, así como las patéticas laceraciones del cuerpo de Cristo, se subordinan a un sentido de elegancia academicista y cromatismo de gusto rococó que, desde un punto de vista estilístico, aproximan esta pintura a algunas escenas de la cartuja de Aula Dei o a la figura de María en La Triple Generación.
La radiografía de la pintura reveló una composición subyacente y completamente diferente, una figura masculina de cuerpo entero cubierta con un manto que recuerda a los “sanjoaquines” de La triple generación o de Aula Dei. La reutilización de lienzos fue algo habitual en Goya.
Presenta un buen estado de conservación, mantiene la tela de cáñamo y el bastidor originales.
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Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesasMuseo Goya. Colección IbercajaZaragoza2015Del 26 de febrero al 28 de junio de 2015. Organizada por el Gobierno de Aragón y Fundación Goya en Aragón en colaboración con la Fundación Bancaria ibercaja, Obra Social de Ibercaja. Asesora científica Manuela B. Mena Marqués.cat. 19
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“Un Goya diferente”Ars MagazineMadrid2011pp. 52-66
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Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas (cat. expo.)ZaragozaFundación Goya en Aragón, Ibercaja y Gobierno de Aragón2015pp. 144-145