Visiones (D.10)

Véase Suben alegres (D.2).

Este dibujo muestra a dos ancianas que aparentemente se abrazan, aunque lo representado parece ser en realidad la maniobra de una de ellas para meter la mano en el bolsillo de la otra y robarle. Otra anciana tirada en el suelo observa la escena con interés.

En esta obra, propia de un cuaderno personal de artista en el que se exploran o registran ideas, se observan líneas trazadas con rapidez que destacan los rasgos grotescos de los personajes, sus holgadas vestimentas o las prendas que cubren sus cabezas. Resulta evidente que Goya trabajó el dibujo con intensidad, rotando la página para aprovechar sus distintos ángulos y raspando o borrando la tinta para intensificar su efecto. La escena resultante es un claro ejemplo de la destreza del artista aragonés como dibujante.

El presente dibujo es considerado actualmente el nº 10 de los 23 que componían al parecer el hoy disperso Cuaderno D o Cuaderno de Brujas y Viejas de Goya. Su nombre se debe a la tenue leyenda manuscrita que acompaña a la escena en la parte inferior del papel.