Datos Generales
- Cronología
- Ca. 1824 - 1828
- Ubicación
- Unknown Collection
- Dimensiones
- 185 x 138 mm
- Técnica y soporte
- Reconocimiento de la autoría de Goya
- Documented work
- Ficha: realización/revisión
- 05 Sep 2021 / 22 Sep 2022
- Inventario
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Inscripciones
de secreto (a lápiz negro, arriba a la derecha)
oculto (a lápiz negro, abajo a la izquierda)
27 (a lápiz negro, ángulo superior derecho)
Historia
Véase Se hace militar (G.1).
Este dibujo fue durante años desconocido por completo. No figuraba entre los incluidos por Lafond en las planchas de los Nouveaux caprices de 1907, edición que dio a conocer muchos de los dibujos de los cuadernos de Burdeos. Además, Gassier y Wilson no lo incluyeron en su catálogo de 1970. Gassier, aunque no lo cataloga, sí que menciona su existencia en su monografía de 1973. En 1978 publicó por primera vez una imagen inédita del dibujo, y explicó que había sido adquirido en venta pública y que había pertenecido a la estudiosa Elie Faure, París, 1939. Al parecer, la obra fue robada en 1960 y desde entonces se desconoce su paradero, una circunstancia que no facilita un análisis de la obra ni de su historia anterior al siglo XX.
Análisis artístico
Véase Se hace militar (G.1).
Se trata de uno de los dibujos del Cuaderno G de Burdeos en los que Goya representa curiosos medios de locomoción descubiertos durante sus estancias parisina y bordelesa. Cuatro de ellos corresponden a sillas de respaldo o de manos, un pintoresco medio de transporte consistente en una caja de gran tamaño con espacio para un solo pasajero y que llevaba un porteador sobre sus espaldas. En este dibujo observamos al conductor de una de estas sillas de manos, cuyo pasajero va oculto por una cortina que se ha echado y tiene sus bordes remetidos en la estructura. Encorvado por el peso, el conductor gira su rostro hacia su oculta carga, pudiendo leerse en su rostro cierto gesto de intriga. En un plano posterior, tras la línea del horizonte, se advierten los trazos de otra silla que se aleja. La representación de esta silla es algo más maliciosa que en el resto de escenas con sillas de manos, puesto que en todas ellas, Diligencias nuevas… (G.24), Paseo (G.26) y De todo sirven (G.28), las pasajeras, siempre tocadas con sombrero y de aspecto elegante, aparecían a la vista del espectador, sugiriendo que indicaban la dirección a la que debían conducirlas. Esta puesta en escena llevaba a algunos autores a plantear una interpretación del tema según las tensiones de clase social. Aquí, en cambio, Goya pone el énfasis en el carácter secreto del cliente o clienta, y lo refleja, con gran agudeza, en el gesto suspicaz del porteador. Al igual que en aquellas escenas, Goya reserva el fondo y apenas sugiere el espacio con la sombra proyectada por el personaje y su carga, cuyo modelado ha creado magistralmente con un delicado sombreado, que se acentúa en la espalda del protagonista con trazos más intensos del lápiz litográfico.
Bibliografía
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Dibujos de Goya: Los álbumesBarcelonaNoguer1973p. 501
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1998pp. 24-29
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BurdeosMusee Beaux-Arts Bordeaux1998p. 95