Barbarroja

El dibujo preparatorio para el grabado en el que Goya copiaba a Barbarroja de Velázquez presenta las mismas características que la obra definitiva. El fondo es intensamente oscuro y sobre él se recorta la figura del bufón de Felipe IV, vestido como un turco, al menos desde la perspectiva del imaginario del personaje.

La copia del cuadro del pintor sevillano implica menos complicaciones con respecto a otras obras de este autor sobre las que Goya tuvo oportunidad de trabajar. Las vestiduras tienen pocos pliegues y el fondo es absolutamente neutro. Goya no olvida pergeñar la sombra que vincula el personaje al espacio en que se encuentra, recurso gracias al que se consigue crear el efecto de profundidad.