Reza (G.23)

Véase Se hace militar (G.1).

La escena está protagonizada por la figura de un hombre rogando, arrodillado sobre el suelo y con los brazos cruzados sobre el pecho, apelando a un poder superior. Goya aborda el mismo tema —e incluso el mismo tipo de personaje— en Gimiendo y llorando (G.50) y en Hombre de rodillas, pero si allí los personajes aparecen delante de un muro o sobre un fondo vacío, aquí Goya ha querido contextualizar al personaje en un entorno doméstico: observamos detalles cotidianos, como la cama desecha, que tiene una especie de dosel o cortinaje. Quizá la leyenda original, que fue borrada y sustituida por la actual, como puede entreverse, habría arrojado más luz sobre el mensaje, concreto y mudo, que lanza el personaje, subrayado por la postura de los brazos sobre el pecho. La profundidad de las preocupaciones y anhelos humanos, es perfectamente captada por Goya y ejemplificad a través del gesto universal de este individuo concreto. Técnicamente, ha enfatizado la intensidad del momento con retoques sobre la figura del protagonista, realizados con lápiz litográfico y líneas cortas en zigzag, especialmente en el cabello y en las mangas del personaje. Las referencias a la plegaria o a figuras en actitud de ruego son constantes en la obra de Goya tanto en su obra de temática religiosa como de género, aunque quizá la más conocida sea la del personaje central de El tres de mayo de 1808.